lunes, 15 de septiembre de 2008

ELEMENTO OPINIÓN: Sex and "the tradition"

Decía un estudio reciente que los adolescentes chilenos se “vuelven monos sexuales” más temprano que los de otros países… Misch!

A veces, no hay que creer todo lo que se lee.

Hace unas semanas, Chilevisión lanzó un capítulo de “En la Mira” donde se mostraba el supuesto nuevo Santiago destapado, con mujeres independientes que le pagaban a un negro mandinga y hombres cuyo item de sueldo para gastar en chicas escorts era pan de cada día. Misch! Jajaja...

Mi ironía va precisamente porque uno que vivió el “famoso cambio generacional” sabe que es medio inventado… El día del mismo reporte en CHV, el del destape lujurioso, “Informe Especial” partió media hora más tarde con su reveladora mirada a la sexualidad de los chilenos, una que no sólo hizo que la mayoría de las parejas transversales en ingresos, calidad de vida, edad o proyecciones que estaba frente a la tele cambiara el canal haciéndose la hueona, sino que, de paso hizo pedazos la máscara del bullante y creciente new llamado de la selva que clamaba su competencia.

Tanta introducción no tiene más objeto que rescatar un post de la Layla, uno tan honesto e indiscutible a la hora de definir a la mujer chilena como lo que realmente es -por suerte- y no La Mansa Woman que algunas de ellas pretenden, un post tan simple como directo. Léalo, no sea gil. A mi me generó escribir de esto.

Sí señores, ni las minas de hoy NO están tan sueltas como pretenden u ostentan socialmente ni los caballeros estamos realmente preocupados del asunto.

Partiré de la respetuosa base que “cada quien sabe con quien, cuantos y cómo se mete”. No quiero pecar de dueño de la verdad, no me interesa... Sólo poner ciertos trapitos generales al sol. Esos que estilan más de lo que usted piensa. Esos que tienen que ver con el "noooo, yo no tengo problemas" cuando efectivamente eres el problema con patas.


Pero no los que todos hablan. Pa' variar le cargaré la mano al trancado social más que al asunto de alcoba, aunque ambos tengan clara relacion y no se den cuenta. Si tienes un problema con lo que hace el de al lado –“uyyy, si a esta niñita hay que pegarle pa’ que lo suelte”, "tan cartucha que salió" o “a este hay que mandárselo a plastificar” o "no le veo mina, me tinca que el loco es gay"- seguro tienes un problema con la sexualidad.

Más simple. Tener buena sexualidad, según la lógica social simple, no pasa por tiempos de contacto -cacharon que hasta las mujeres hablan hoy de "la previa", pero qué chucha es "la previa" sino un concepto de ignorancia sexual-, frecuencias, parejas, costumbres, abstenciones, moralidades o cuanta cosa. Pasa por otras dos cosas. Estar bien con lo tuyo –que significa no andarse mostrando en demasía y sin asunto porque allí sólo reluces tu inseguridad- así como no tener espacio de rasgar vestiduras con el discursillo que lo mío es ideal y al de al lado hay que darle consejo porque no tiene idea de tal o cual sensación. Eso, de cierta manera, es impotencia social-sexual. ¿O no?

Ya sé... Mientras lees te lo vas preguntando. ¿Y cuál es la idea?

Como este post es a la usanza del blog anterior, claramente habrá que jugarse con visiones directas y personales, no orillando “sin mojárselo”, lo que por cierto en ningún punto -siguiendo la lógica de párrafo anterior- significa dictar normas. Ni siquiera principios. Sólo un punto de vista consistente y que dé para el debate.

Resumo entonces. Creo que en estos tiempos de correr y presumir, que te matas de lunes a sábado y buscas relajo express en el weekend, ahora que vivimos días en que el más independiente es el más bacán, en que hay mucho por hacer y la presión parece gritarte "hazla corta y buena mejor", en que te acogota la competitividad, el éxito y el reloj no te regala más horas, puedo dar con una lamentable pero reconocida realidad.

El amor ya no está de moda por la excesiva, absurda y hasta descuadrada importancia que se le da al placer. Y lo peor es que dicho placer conceptual moderno es toda una mentira. Basta mirar esos ejemplos chilensis que le entregaba antes y no dejan espacio a una errada lectura, esa que podría refutarme que la cosa sólo cambió en la chapa, de la boca para fuera, que de verdad mutó todo en 180 grados. Ahhhhh, sí poh...

La pasión como el todo ideal y necesario se fue a la cresta. Hoy es una obligación patética, que nos dice cómo se pasa por la vida sin conocer lo tántrico, lo que dura más que ocho o quince minutos de sudor y ternura. Lejos de eso que se denomina real conexión...

Si no entendió, seré más básico. Digo que hoy si no vas a la papa altiro estás fuera de órbita pero extrañamente eso es sin lugar a dudas el caldo de cultivo para la infelicidad.


Me decía una amiga hace unos días. “En estos tiempos, las chicas buenas se van al cielo y las malas a todas partes”. Le dije que así lo entendía, que incluso que era más amplio. “Que según yo, las chicas buenas se iban al cielo. al terrenal encarnado en su casa, un libro o mirarse a los ojos con alguien que te quiera por más de un rato al día, eso mientras las chicas malas sí se iban a todas partes, de seguro a saciar su soledad, o en el mejor de los casos a buscar lo que tienen las chicas buenas…”

Hay cosas claras. La mitad de esta "camada pro" vende una triste imagen que no tiene y lo hace para que su real imagen se mantenga ahí escondida. Vivimos en Chile, país del truco y el doble estandar.

Siendo más directo, si aún no estás de acuerdo con lo anterior. Si hoy, en la supuesta sociedad de la apertura, una chica cuenta sus peripecias sexuales es porque, o es loca, o está entre minas de confianza, o con gente a la que sólo pondría en la fila de los padrinos en su boda, o bien porque viene del extranjero, o porque está drogada, en fin… De otro modo, sabe en su conciencia que la clasificarían con bajo puntaje porque el machismo clásico se come aún al famoso destape femenino.

Más cosas claras. Sí hay un cierto libertinaje que tiene buen aroma cuando viene de la mano de madurez, lo que casi excluye a "las mujeres más grandes". Pero bueno o malo, el cambio sólo llegó por la lado femenino según el vox populi y los ejemplos que le di arriba dicen que al parecer... ni tanto.

¿Por qué? Porque los hombres “malos” –que estupidez de definición más grande- vuelven a las chicas más reales y las “mujeres realistas” matan a los hombres idealistas.

¿Ven? Si todo es un gran circo de apariencias que nunca cambió del todo…


AFTER POST: Dos cosas. Uno, la música es algo de entrañable pop español que espero, por el bien de su oído reconozca inmediatamente. Lo segundo, pásenlo bien esta semana, no como uno que tendrá que trabajar con los curahuillas, las locas de atar y la suma de jugosos dieciocheros por eso de las cuentas de big citadino. Ya sabe de mis consejos, zapatee en todas las fondas, incluso la ajena, no “coleccione cachos” de chicha, grite Viva Chile como sea su criterio –o descriterio- y a mis congéneres, recuerden que dos roncolas hacen desaparecer el indiscutible eslogan televisivo de que “Sin tetas no hay paraíso”…