jueves, 27 de noviembre de 2008

ELEMENTO FICCIÓN: CRÓNICAS MACHISTAS 2 - "Así con las ex... poh"

Los mismos amigos de la historia anterior se juntan a conversar otra cerveza, ya con menos cara de angustia uno y con menos ánimo de sacudir con humor negro el entorno por parte del otro. Aún así, siempre salen temas interesantes en la mesa.

- Así que no le quisiste preguntar a la socita...
- Nooo, pa' qué. Mejor filo, si de todas maneras no estaba resultando.
- Jaja, "de todas formas"... O sea que estabas convencido sin pruebas siquiera. Me parece peligroso pero en el fondo está bien.
- Nahhhh, si al final uno tiene que estar con alguien si está enamorado no más.
- En eso concuerdo plenamente. Sin concesiones.
- Oiiie, y hablando de parejas que fueron, tengo algo que contarte... pero no te vayai a enojar ni creer que te estoy cobrando por lo que me vacilaste con la flaca.
- Tranquilo, compañero. Si lo vacilé fue para que despavilara, si usted tiene una que soltar, suéltela. Además, yo ando libre como taxi de medianoche, no hay por donde me afecte.
- ¿Estai seguro? ¿Y si te hablo de tu ex?
- ¿De cuál ex me hablai? Ahhh, jaja. Pero eso es una linda historia, en rigor no es una ex formal.
- Ya, pero ese no es el tema. Es que conocí a su ex...
- A ver, cómo... Conociste al ex de una ex, no entendí, está cabezona la cerveza, jaja. ¿Y de dónde conoces a esa gente tan high?
- Jaja, te ríes no más h... es que el loco andaba en un carrete y salió tema de periodismo, nombres y usted sabe pues, se van acortando los márgenes.
- Ya, ok. Pero ¿y?
- Es que el loco habló pestes de ti...
- Yiiiiaaaa, jaja. Pero yo a ese ni lo conozco. Y qué es lo que deberíamos considerar cómo peste, así por ser.
- Ahhh te interesó la hueaita, jajaja. Igual es heavy...
- Dale, sin rodeos.
- Dijo que tú no significaste nada en la vida de la mina... Ufff, tranquilo, tranquilo, si no es necesario que ocultes el orgullo, jajaja.
- ¿Eso dijo? Puta el weón brillante, jajaja.
- ¿Cómo así?
- Simple. El gil tiene toda la razón.
- Ayyy yaaa. ¿Y no te dan ganas de conocerlo y pegarle un combo en el hocico por ejemplo?
- Por qué, ¿por babosear con gente que no conoce? Pero si te digo que el tipo tiene razón. Efectivamente, no soy nada en la vida de esa mina. Y se lo podrías preguntar a ella incluso aunque dudo que te lo diga, las chicas aparte de considerar más a los hombres con los que anduvieron, tienen menos memoria agriamente expuesta que nosotros.
- Adónde la viste. Si el dicho es "los caballeros no tenemos memoria".
- Si, aunque es puro mito. Las mujeres tienen más que ocultar por miedo propio y si no, les enseñan por mala añadidura que aquello que nosotros hacíamos como gracia, ellas lo hicieron y deben guardarlo bajo llave. Tonteras del sistema... Pero insisto en el fondo del asunto. La chica de la que hablamos podría perfectamente decir que yo no fui nada en su vida. Y tendría razón.
- Pero hombre... ¿Y el orgullo?
- Mire compadre, en estos temas hay que aprender a dejar el orgullo de lado y es como si un cuico de familia influyente se olvidara de sus ancestros y se dedicara al budismo. O se muere con eso o entiende que no es rollo en la medida que tampoco le afecte lo que incumbe a los demás. Además, hay tres maneras de quedar en la vida amorosa de una mujer y yo en toda mi vida, o al menos así lo creo ni me han dicho lo contrario, estoy como tú con Pantera Patrick, o sea, sólo calificamos en el item "no fue importante".
- Habla por ti no más, jaja. ¿Y cuáles serían las otras?
- Pero si no tienes que ofenderte con lo que te dije, mira piénsalo, ¿la mina estaba enamorada de ti?
- No creo, como yo tampoco de ella.
- ¿Ves? O sea, fuiste "nadie" en su vida amorosa.
- Yaaa, ¿pero tan así? Si te afecta tanto lo que dijo un loco arréglate con él pero no cargues conmigo...
- Pero si no me afecta. Todo lo contrario, si al final, por esa misma clasificación que te decía, el socito del pelambre si que se voltea sólo.
- Explícate mientras pido otra chela.
- Fácil, las otras dos maneras de quedar en la vida de una mujer tienen que ver con haber estado enamorado. Y entiendo que el tipo del que hablas anduvo formalizando heavy con ella...
- Sí. ¿Y eso no es derrota para ti? ¿Que él haya sido más y hasta se de el lujo de pelarte?
- Lo del pelambre es un tema de educación y bueno... Cada uno muestra la hilacha como puede. Pero piensa. Las otras dos maneras de pasar por la vida amorosa de una chica son, una, como un gran amor, eso que las minas tienden a diferenciar más incluso, con el gran amor versus los otros que fueron bonitas historias, en fin. Las relaciones que las marcaron para bien, aunque casi siempre de ahí vienen los fantasmas clásicos y todo el rock, jaja.
- Jajaja, deberías escribir un libro con esas teorías. Pero sigo sin entender, ¿según tú el socito es ese tipo de personaje, el que queda marcado como el amor de su vida? Ufffff.
- Espera, hay una tercera categoría, que también tiene que ver con el amor, con que se sintió mucho por el otro. Es cuando entras en la vida de una mujer, te vuelves proyecto, materialización, futuro, idealización, compromiso, etc. Pero por una razón u otra, la cosa falla y se termina. Como en el caso del tipo que conociste, si es que es cierto eso de que es el ex de mi ex...
- Yaaa, pero sigo preguntando. ¿No es eso mucho más que ser un don nadie en la vida de una mujer , no es más potente y exitoso eso que nombraste recién?
- Jaja, o sea, ¿que tu rostro sea el recordatorio constante del mayor fracaso en la vida amorosa de una mujer? No gracias, prefiero ser un Don Nadie, menos carga en la mochila.
- Uy, en todo caso. Voy a pedir las otras chelas mejor...

jueves, 13 de noviembre de 2008

ELEMENTO FICCIÓN: CRÓNICAS MACHISTAS 1 - “¿Más vale un buen amigo que cien minas infieles volando bajo?”

Cae la tarde en un pub de Bellavista.
Uno espera tranquilo en la mesa con una cerveza a medio beber. El otro acude a la junta apurado y nervioso, con cara y actitud desesperada.

- Puta compadre, estai hace mucho esperando... Gracias por venir.
- Demás poh man, pa' eso estamos los amigos, Qué onda mono, pasó algo muy urgente.
- Mujeres, brother. Mujeres...
- Pero eso no es urgente. A menos que "te la corten"...
- Jajaja, ¿el agua decis tú?
- Te pueden cortar harto más que eso, pero dale... Qué pasó.
- Pero no me vas a huevear...
- Tai loco, dale, qué... ¡No me digai que te están gorreando!
- Tú sabiai maricón y no me dijiste nada...
- (Con cara de gracioso espanto) Guajaja, no sabía, te estaba hueveando... Chuta man, que mala onda. Ves, si yo te dije...
- ¿Me dijiste quéeee, loco? .
- Que la Entera Patrick te podía joder la vida un buen ratito...
- Ya poh, deja de decirle así!!!
- Pero socio, si Soltera Patrick tenía "hasta la cara", jajaja.
- Loco, me voy, yo pensé que me podías escuchar en serio y sin bromitas.
- Ya, ya, sorry. Olvidémosnos de Pantera Patrick y de lo que te dije cuando la conocí. De dónde sacaste que la mina te es infiel. ¿La viste?
- No, me contaron. Oye, y qué fue lo que me dijiste de ella, si apenas la viste una vez.
- Y para qué más veces. Te dije que la mina era bien rica y que tuvieras cuidado porque denotaba que era importante verse super sexy, lucirse ante el sexo opuesto.
- Me acuerdo. Pero nunca me dijiste de dónde sacas que eso era peligroso o símbolo de algo.
- Simple. Porque eso la convierte en una mujer deseada poh gil, era probable que si le daban ganas, tenía más chances para cagarte y por lo mismo, es probable que el rumor sea verdad.
- No cacho. ¿Dónde está la relación de mujer atractiva con mujer infiel?
- No dije mujer atractiva, dije mujer sexual. La relación es simple, una mujer así actúa cada línea de su guión a propósito, capta la atención de más jotes, lo que la hace más requerida, son la fantasía de cualquiera. Esas son las que más gorrean...
- Harto injusta tu apreciación...
- Puede ser, pero el que está sentado acá y reclamando porque lo engañaron no soy yo, o sea, en este caso parece que el de las apreciaciones le achuntó al presagio o no...
- Yiiiiaa, y según tú qué tengo que hacer ahora.
- Asegurarte que el rumor es cierto. Dónde esta tu polola en este preciso instante.
- En la universidad... debería.
- Dijiste debería, fijo que te están cagando, jaja.
- Jajaja, ya poh, si es serio. Voy y qué... ¿Le pregunto así, caradura?
- Sí pues. Mire compadre, las mujeres son químicamente distintas a nosotros. Cuando las pillas en las mentiras raramente siguen sosteniendo el engaño porque lo que a nosotros nos pesa acá abajo a ella les pesa en la conciencia. Tienes que ver "Una Mujer Indecente" de Verbong para entender ese punto...
- Mmmm, otro día hablamos de cine. Pero, ¿eso quiere decir que es normal? Y si me dice "sí, estoy con otro", qué se hace.
- No sé, no he estado en esa situación. Supongo que tienes tres opciones. Una, le pegas una patada en la r... con puntete pa' que no vuelva. Dos, la perdonas, sacas tarjeta Sodimac y te compras un formón para disimular los cachos o tres, ves con cuántos te engaña para sopesar tu futura realidad sexual, si será en base a "ménage", "gang bang", etc, dependiendo de lo que le guste a la lola pues, jajaja.
- Córtala con reírte de mi mina y mi desgracia, poh maraco. Entonces, no pierdo más tiempo. Me voy... ¿Tú invitaste la chela cierto, jaja? Y te robo un cigarro, pa'l camino al metro.
- Schis, gorreao y bolsero este hueón, jajaja. Vaya no más. Saludos a Mortera Patrick... Ah, oye. ¿Vas a cruzar por Purísima para llegar al metro?
- Sí, pero a esta hora no pasa nada, no andan los patos malos todavía.
- No era por eso, es para que te agaches un poco al pasar el puente porque se te te pueden enganchar los cuernos con las barandas de metal, jajaja.
- Juajuajua, yaaaa. ¡¡¡Chao, tai buena onda, amigazo!!!

lunes, 10 de noviembre de 2008

ELEMENTO SOUNDTRACK: "Island In The Sun" - Weezer (The Green Album, 2001).

¡¡¡Necesito vacaciones!!!

Es lo que más escucha uno por estos días...

Y si bien no estamos hechos para dar la receta de la vida, a veces es extraño ver cómo los moldes socialmente pre-establecidos le marcan la psiquis a la gente. Lo digo porque la palabra vacaciones está relacionada por la gran mayoría como: playa, lugares turisticos con tinte de paradisiacos, centros de alta convocatoria urbana y/o social, mantener un cuerpo perfecto que luzca y llame la atención, viajar y moverse por los sitios más alejados posibes, etcétera. O sea, darse un trabajo tan intenso en el antes, en el durante y el después. Yo le llamo pose, usted puede denominarla rutina si quiere.

Me acordé de una de mis películas de acción fetiche: Collateral, y principalmente, una de sus secuencias iniciales donde el taxista que protagoniza Jamie Foxx le regala una postal soñada a la pasajera de turno con una frase notable: "Yo me tomo vacaciones por cinco minutos al día y voy a este lugar".

Quizás se trata de eso. ¿De desconexión real de la mente por sobre el cuerpo situado en un entorno mentalmente armado? No sé, creo que más bien de conexión con las cosas que te gustan. Por ejemplo, la otra vez hablaba con una conocida y me replicó el "anda a pasear a algún parque después de la pega y te desconectas" con un "claaaro, para ver a las demás parejas disfrutar mientras cuentan plata delante de los pobres..."

No sé si me explico. Cuando te importan los demás y buscas un ideal basado en lo de afuera, lo más seguro es que frases como "yo me conformo con vivir lo simple" sea sólo un montón de palabras que sucumben ante vuestra propia inconsecuencia. Si superas eso, no necesitas un lugar determinado para disfrutar, sólo tiempo, que no es ni tanto del "horario" sino del "real".

Y cómo no se trata de entregar recetas, insisto, sólo le dejaré la canción que me transporta a buenos estados, una que se llama "Island In The Sun" de los Weezer, esa que, no por nada tiene tantas películas personales en la web con extractos de vacaciones y promociones de descanso. Es un himno que te hace sentir mejor. Y también te permite armar tu propia película del descanso ideal en la mente, precisamente donde más se requiere ese auto-oasis de tranquilidad...

Con una copa de vino y los pies en el agua de un recipiente, en el mp3 mientras ves como se riega el pasto de las áreas verdes públicas y te fumas un pucho en la plaza... O caminando por la calle con la tarde golpeándote la cara.

Nada más simple. Nada más perfecto...

WEEZER - ISLA AL SOL

Cuando estás de vacaciones
No puedes encontrar las palabras para decir
Todas las cosas que vienen a ti
Y quieres sentirlas también

En una isla al sol
Estaremos jugando y divirtiéndonos
Y eso me hace sentir tan bien
No puedo controlar mi cerebro

Tú estás en un mar dorado
No necesitas recuerdos
Solo un lugar para ser tu mismo
Mientras flotamos en la zona

En una isla al sol
Estaremos jugando y divirtiéndonos
Y eso me hace sentir tan bien
No puedo controlar mi cerebro

Escaparemos juntos
Derrocharemos el tiempo por siempre
Nunca más nos sentiremos mal

En una isla al sol
Estaremos jugando y divirtiéndonos
Y eso me hace sentir tan bien
No puedo controlar mi cerebro

Escaparemos juntos
Derrocharemos el tiempo por siempre
Nunca más nos sentiremos mal

viernes, 7 de noviembre de 2008

ELEMENTO FICCIÓN: DIÁLOGOS CITADINOS: 17

“Esto está mal, pues man. Son cinco peras y un higo”.
Fue lo primero que se le vino a la mente mientras de reojo, buscaba alguna excusa visual para girarse a contemplarla.
Y si eso era incorrecto, la incorrección era parte del regalo no opcional que aquél uniforme le ofrendaba al resto.
Mientras avanzaba le fue imposible no recordar esos minutos de feeling exquisito, perfecto, ideal y que, extrañamente, no tenían ningún atisbo de prohibición ni culpa.
“Tú eres el vecino nuevo del 403” le dijo mientras estiraba su mano en un ademán de retener el paso de ascensor. Y él, en un gesto boquiabierto correspondía ese ademán. Dos pisos, breve lapsus de miradas escondidas, locuacidad femenina y monosilábica respuesta del que, en el papel, debía llevar el control…
La chica rebosaba piel fresca, pelo húmedo, aroma inaguantablemente seductor y chicle de sandía saborizando esa boca teñida de rouge rosa tenue, ese que provoca sin caer en lo tosco de las que no saben evitar verse toscas.
“Si, yo soy” dijo con voz entrecortada mientras ella asumía el papel de madura en pañales y coordinaba a la perfección sus movimientos dentro de esa perdición de fantasía que llaman la noqueadora percha college.
“Si ya sé, mi papá me contó de ti. Que entretenida debe ser tu pega” se apuró en sentenciar la chica dejando la chance en la mesa para que el señor de la seguridad incomodada recuperara su táctica del encantamiento express.
“No creas, hay cosas más importantes que disfrutar tu trabajo en la vida” exclamó en tono fanfarrón sin siquiera imaginar la represalia envuelta en desafío.
“Me imagino, un tipo soltero, joven, atractivo e independiente debe tener muchas cosas más entretenidas que hacer. Pero ya sé en qué número vives así que no me puedes negar una taza de azúcar”.
Lo mató. Pero no había lapso para acusar el golpe. “Puedes ir cuando quieras. Y no imagines tanto, los solteros somos iguales a todo el mundo con la diferencia que nadie entiende por qué estamos solos y prefieren dar su propia versión del asunto”.
“No, si algo sé. Pero yo tengo 17, todavía no entro en esa etapa amargada de desglosarle la vida a los demás desde la bisagra de la ventana” respondió mientras se alejaban del ascensor. “Es como si tú me preguntaras por qué no bajo dos pisos por la escalera cuando me haría bien. Es que hago otro tipo de ejercicio…”
“No me cabe duda” alcanzó a exclamarle cuando de improviso vio a la entrada del edificio al padre de aquella niñita flagrantemente lasciva. Le alzó la mano y trató de enmendar el instante pero aún tenía que aprontarse al último uppercut en pleno mentón del deseo.
“Me voy pero espero que nos volvamos a ver, eso sí es que quieres y me regalas esa tazita de azúcar” balbuceó en cómplice susurro, uno coquetamente matizado con un giño de ojo mientras le regalaba un beso fresco y dulce, ese clásico y consabido en el límite de mejilla y boca.
“Así será” le dijo el tipo ya suelto de cuerpo. Si total, qué le vas a hacer pensó. En primavera hace más calor y habla bien de toda masculinidad descomprometida el rendirse ante semejante tentación. Era cosa de mirar ese andar adulto en cuerpo de adolescente crecida, dotada, perfecta, preciosa e infartante, el mismo que atrapaba descaradamente la vista de todo quien pasaba por el lugar a esa hora de la mañana.
“Y qué diablos, si cada pendeja de las que juega con fuego pusiera demanda, la mitad de este país estaría preso” se decía ya sin uso de mucha razón y dejándole más lugar a la pasión descerebrada. Por qué no.
Bendito libertinaje. Malditas hormonas de pollo…