martes, 8 de diciembre de 2009

ELEMENTO CINE: "West" (2007)


Cuántas veces quisiste mandar todo al carajo, cambiar lo que te rodea... Cuántas veces te fijaste en la persona equivocada o tuviste perversiones en tu cabeza. ¿Alguna vez odiaste tanto a alguien que deseaste molerlo a golpes? Peór aún, piensa en lo que haces todos los días y si acaso no es el sino de una constante, injusta y repetitiva rutina de la que huirías apenas vieras una ventana entreabierta...
De eso, de las pasiones erróneas, de los bajos instintos, del aprendizaje traumático y las pocas oportunidades con las que muchos nacen y mueren trata esta brillante cinta australiana de Daniel Kriege que en círculos latinos se promocionó como "Amor y Violencia".
Personajes jovenes exaltados por las ganas y abatidos por su propia sombra, rehuyendo a pensar el futuro y entenderlo como una no oportunidad, presos de la inconsistencia en que se criaron, que les toca vivir y que a ratos disfrutan. Gobernados por los excesos, ignorando sus carencias reales.
Hay pincelazos notables a las nuevas generaciones. Las que ven el sexo como fin, jamás como método y por contrapartida son capaces de perdonar una traición dolosa de la manera más impredescible. La historia de Pete (Khan Chittenden), su mejor amigo, un primo hermano y la novia de este, su vertiginoso tránsito por segundos irresponsables y descuidos eternos.
Si bien está ambientada en un suburbio de Sydney, "West" me generó un click muy personal. Tiene que ver con un mensaje omnipresente, la lucha interna -que termina en derrota casi siempre- por salir del pantano, los sucesos que nos marcan el presente, acotan el mañana y se quedan grabados en tu cabeza.
Por más que intentes obviarlos, no hay escape. Bendita y estúpida paradoja pues casi todos esos episodios llegan sin que ni siquiera los veamos venir. No es, por ello una realidad lejana. La disfuncionalidad social y las carencias ocurren en todas partes. Las puertas cerradas abundan y siguen aglomerando almas afuera, con talentos ocultos y demasiados amaneceres perdidos esperando turno para entrar a un metro cuadrado más digno.
Mírala. Si no te identifica quizás es porque tu vida y tus supuestos problemas no existen. Porque papito hizo bien la tarea y tu burbuja es demasiado grande para entender el mundo que hay allá afuera, para saber lo que es la verdadera necesidad, la indecisión fatal, la soledad, la rabia o simplemente el miedo. Incluso para tener la más remota idea de lo que significa tropezar o equivocarse...

3 comentarios:

Saruki dijo...

Creo que las películas, los libros y las canciones llegan en un momento tan preciso... le ha pasado?

La buscaré.. espero verla.
Se vá a mi lista.

Saludos Don Richi!

José Nova dijo...

La viven dando en el Cinemax.

Y sí, entre tanto cine gringo del género "in-your-face", de repente es una brisa de aire fresco ver que las mismas historias se pueden contar bien desde otras localidades.

Una buena película, consciente del mensaje que entrega y de que no puede entregar más que eso, lo que la libera de toda pretención. Y eso se agradece.

Saludos estimado.

Mariana dijo...

Buena descripcion,a buscar se a dicho¡¡¡